Presento una tapa que hice y que esta bueno analizar y críticar. El sábado pasado la Selección Argentina obtenía un pobre empate con Paraguay en Buenos Aires. A la hora de hacer la tapa pense que poner una sola foto del partido sería lo más común, porque no representar en la primera de deportes lo que paso en el encuentro:
PRIMER MOMENTO: Heinze choca con nuestro arquero, lo lesiona y hace un gol en contra. El pato afuera y 0 - 1.
SEGUNDO MOMENTO: El dilema de Basile. En casa jugamos mal, perdemos y nuestras "estrellas" no brillan. A mover el banco.
TERCER MOMENTO: La garra argentina logra emparejar el encuentro con un gol de Aguero.

Final de un partido gris. El gris debe estar en la tapa.
Y se me ha pegado la onda de ponerle fajas a las fotos para no ensuciarlas y darle un toque a la artística. Lo hago. Me gusta. Se imprime.

Debo pensar que la tapa se cuelga doblada en los quioscos, solo se ve la mitad. Creo que la mitad que se ve, la de los rostros, ya cuenta algo. No dependen del titular. Pero... y la otra mitad? Y esas partes de fotos que quedaron debajo de la faja? Dicen algo?. Tienen su epígrafe que ayudan a que no se lean como elementos aislados, sin embargo creo que esas partecitas de fotos tendrían que haber tenido mayor protagonismo periodístico. Ahí abajo ensucian.

Aprendo... y sigo.