DEBAJO DEL PODIO

El cierre de los Juegos también significaban para mí el final del suple olímpico y el final del diseño de muchas páginas con "libertad" gráfica.
16 hs. Cuando llegue el domingo al diario, sentí lo mismo que un atleta debió sentir al llegar a Beijing. Si ellos arrivaron buscando la gloria y el desafío yo llegue buscando la tapa. 18 días de competencia y el final de unos juegos inolvidables debían estar reflejados en esa portada. El color de Beijing y los múltiples deportes tenían que quedar como testimonio en esa primera.
19 hs: Luego de dejar diseñadas varias páginas inicie la prueba final, la confianza y libertad del editor, Federico Gianmaría, me permitían hacer algo vistoso, atractivo, distinto. La compaginación decía: 1 y 12 color.
En nuestro buscador fotográfico comenze a recorrer la historia de estos juegos. Foto por foto y día por día se iban reflejando en mis retinas. Tenían que estar todos los deportes, todos los momentos, todos los colores.
23hs. Tenía la maquetación hecha y las fotos (96) en página. Solo me faltaba resaltar el final de la fiesta. ¿Fuegos artificiales? No. ¿El nido con los atletas? No. ¿Beijing iluminado por los estallidos multicolores? No. Encontre una foto con mucho rojo, pero con mucho rojo formado por un sinnumero de chinitos que habían armado una masa humana dentro del estadio. Era lo que necesitaba. Plante la foto, traté el título y se fué la página. Eran las 23:50 y el final de la prueba me envolvía entre la expectativa del resultado y cansancio del esfuerzo realizado.
Pero lo había logrado. Color deportivo, disciplinas olímpicas y contexto chino!!!.

Casi como un atleta me disponía a subir al podio, ahí estaba mi obra...al otro día miles y miles de lectores tendrían todo, pero todo Beijing 2008 en sus manos cuando..., cuando... a las 12 y un poco más de la noche suena el teléfono en la redacción. Llaman de las rotativas. Hubo un error. Es imposble que la tapa y contra vayan a color, no se puede.

Silencio.

Gianmaría rompe esa tensa calma con un grito de fastidio, yo me quedo mudo, desorientado...ya no hay tiempo de pensar en algo blanco y negro...el cierre del diario nos ahoga. Paso la gráfica a escala de grises mientras veo como a lo lejos desarman ese podio al que soñaba subir.

Ya es lunes y no hay gloria, solo voces que hablan de una mancha gris en la tapa de + Juegos.

Y pienso: seguro que hay deportistas que se rompieron el alma en Beijing y quedaron lejos de la gloria...tan solo si la gente supiera del esfuerzo silencioso de muchos de ellos, más de un atleta merecería colgarse alguna medalla.

Hoy solo se que faltan 1458 días para el final de Londres 2012...1458 días para mi revancha. Y ese es mi consuelo.