
El concepto de la nota era la improbable llegada de la F1 al país. El periodista Federico Gianmaría me dió total libertad para trabajar y hasta me dejo poner el título que se me ocurrió.
No termino de entrar el domingo al diario, es más, no alcanzo a llegar a mi PC cuando me cortan el camino con un llamado de atención. "No se lee, no se entiende, hay que tener cuidado. Tenemos lectores viejos que no pueden leer".
Acepte las críticas, las asimile. Pero me quede pensando en la enorme cantidad de lectores nuevos, con sus tiempos y formas de lectura, que estamos perdiendo o no yendo a buscar...
Siguió la tarde. Aparece el editor de Policiales, se acerca al editor de deportes y le dice: "En la contra del suple está mal el título". Uhhh, no, y ahora qué? pensé.
"debió escribirse PASE POR EL OJO DE UNA AGUJA y no de un aguja"
Que termine la tarde rogue. Recien eran las 17:30. Debía aguantar con una aguja clavada en mi orgullo hasta la una de la mañana.